19
En el centro de Budapest, Hungría, Pyxis Nautica y Dániel Szalai han transformado cuatro palacios del siglo XIX en edificios de escala urbana.intervenciones ocultándolos en tela dorada. Las estructuras, construidas entre 1817 y 1922, se encuentran actualmente en proceso de conservación y restauración para renacer como edificios exclusivos de oficinas y espacios culturales públicos para uso moderno. Al envolver sus fachadas históricas en oro, el proyecto no solo asegura estos tesoros arquitectónicos hasta que comiencen sus renovaciones, sino que también los convierte en un centro de atención artístico mientras desafía nuestra percepción del entorno construido. La envolvente dorada invita a los transeúntes a acercarse a las instalaciones, reflexionar sobre ellas e interactuar con ellas explorando su materialidad y simbolismo.
Palacio de Almásy | imagen de Bálint Jaksa
con sede en Budapestestudio de arquitectura y diseñoLa colaboración de Pyxis Nautica conartista Dániel Szalai surgió después de un encargo del desarrollador inmobiliario boutique húngaro Optinvest Zrt. Entre 2022 y 2026, las estructuras históricas se reutilizarán para servir como oficinas, así como nuevas instalaciones públicas, incluidos cafés y espacios culturales y para eventos. Su transformación se realizará respetando la condición patrimonial de los palacios, con el objetivo de conservar y restaurar en la mayor medida posible su esplendor original.
El proyecto envuelve las fachadas de cuatro palacios patrimonio protegido con tela dorada, cubriendo un área total de 1100 metros cuadrados (11 840 pies cuadrados). La cubierta especial repelente al agua sirve tanto como una red de seguridad de la construcción hasta que comience la renovación de los edificios en ruinas, como también como un elemento de instalación artística vibrante. Al transformar la forma en que los observadores responden típicamente a su entorno construido, el proyecto invita a los transeúntes a reflexionar e interactuar con estos edificios de manera diferente, en lugar de considerarlos un mero paisaje por el que pasan en su viaje diario. El envoltorio reflectante emana una luz cálida mientras crea un espejo empañado e invita a los observadores a acercarse a los palacios y tocarlos, experimentando los edificios como objetos físicos.
Palacio de Wagner envuelto en oro | imagen de Bálint Jaksa
Palacio Dreher | imagen de Daniel Szalai
barandilla del balcón de hierro forjado del Palacio Dreher envuelto en oro | imagen de Daniel Szalai
intervenciones estudio de arquitectura y diseño artistaAnterior: La mejor pantalla verde de 2023